Diversidad dentro de la escuela

Para entender las situaciones que ocurren en la escuela referente a la diversidad de género, religión, economía, situación familiar, etc., debe de analizarse el contexto del alumno.



Los padres de familia juegan un papel importante en la educación, valores y la forma de pensar del niño. Influyen varios factores como la religión, hábitos generacionales y el contexto donde se desarrolla el núcleo familiar. De ellos dependen los ideales, la mentalidad, así como la expresión que tenga para desenvolverse en un contexto determinado.



En la mayoría de las ocasiones a los niños se les inculca distintos mitos culturales o reglas sociales que se basan en paradigmas anticuados para las formas de convivencia que exige la actualidad. Por lo regular se basan en ideales religiosos, machistas/feministas o de estereotipos generados por la posición económica, política, social, entre otras. Esto produce efectos en un comportamiento desfavorable para una convivencia sana dentro de su entorno próximo, los hace intolerantes a la diversidad en un espacio específico.



Dichos prejuicios dañan a las personas que comparten ideologías, sentimientos, gustos, rasgos físicos/psicológicos o personalidad distinta; se ve reflejado en la constante afectación a minorías sociales, personas con capacidades diferentes por mencionar algunos.



Entonces, la responsabilidad de los padres de familia es conocer a sus propios hijos, a partir de esas características educarlos basándose en la comprensión y apoyarlo para que no tenga aptitudes de generar prejuicios. Debe priorizar los valores que favorezcan la integración social y sea tolerante con todas las expresiones culturales que existen en la sociedad.



Una vez que haya un cambio de mentalidad y practica de valores por parte del niño, este con la guía de sus padres pude hacer uso de su libertad para elegir sus gustos, definir su personalidad, analizar las circunstancias a su alrededor, cambiar su pensamiento con la finalidad de crecer en una sociedad que demanda una apertura a la diversidad.



Los valores que practique deben ser recíprocos sobre todo cuando se trate de convivir en un espacio que requiera un ambiente de armonía, para el bien de todos los que integran ese contexto, generando así una sociedad nueva, que cambia constantemente su percepción de lo que es el mundo.




De esta forma el alumno se sentirá comprendido por su entorno familiar y social. Su autoestima será estable, pues los prejuicios e ideas obsoletas hacia el niño por parte de la sociedad disminuirá; dejando al alumno en un estado de estabilidad emocional dentro de una sociedad consiente de las particularidades de cada individuo sin dejar de lado que todos tendríamos que ser tolerantes con las expresiones culturales/sociales que existen para una mejora en la sociedad.

Comentarios

Entradas populares